A lo largo de la historia se puede apreciar la existencia de factores determinantes para la evolución de la humanidad. Quizás, el más importante es el entorno, del que nos hemos sabido aprovechar para conseguir sobrevivir hasta la actualidad.
Sin embargo, este asunto actualmente es a veces abordado con displicencia debido a que no existe en el ser humano el pensamiento o el temor de que la naturaleza vaya a desaparecer. Esta acomodación mantiene invisible las formas en las que interactúa con nosotros, algunas de estas maneras son mediante la respiración, la temperatura o la calidad alimentaria. De hecho, son numerosas las investigaciones que han sido elaboradas con la conclusión de que si hubiese un incremento de temperatura y subiese el novel del mar, sería considerable el número de ciudades afectas por todo el mundo.
Por otro lado, en un principio no resulta vital el medio ambiente para quienes poseen tantos recursos como para fabricar su propio aire limpio o poder mudarse allí donde estén las mejores condiciones de vida. A pesar de esto, recientes estudios realizados por seguros de salud han confirmado que hasta las personas más adineradas se verían afectadas si el medio ambiente cambiase. Puesto que estas personas llegarían a consumir alimentos de procedencia natural, se establecerían en sitios donde el suelo puede estar dañado o se podrían intoxicar con el agua.
En conclusión, el medio ambiente determina gran parte de nuestra vida y de nuestra salud pues, de él conseguimos nuestros alimentos, el oxígeno y por consiguiente, nuestra supervivencia.
Comentarios
Publicar un comentario